Joaquina Cabral es un ejemplo de dedicación y superación personal en el ámbito profesional y educativo.
Con nueve años de experiencia en el laboratorio del frigorífico Copayan, esta Licenciada en análisis alimentario de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC) combina su rol como especialista en calidad con la docencia en el Liceo de Rocha y el Polo Tecnológico de Pando.
En diálogo con La Rueda del Café, Cabral compartió su trayectoria, desafíos y visión para el desarrollo educativo e industrial de Rocha.
Experiencia en aseguramiento de calidad
En el frigorífico Copayan, Cabral trabaja en aseguramiento y control de calidad, realizando análisis microbiológicos y fisicoquímicos para garantizar la inocuidad de los productos. “El trabajo en el laboratorio es fundamental para asegurar que los alimentos cumplan con las normativas y estándares internacionales. Es una tarea que demanda precisión y responsabilidad”, explicó.
Su experiencia en la industria alimentaria le ha permitido consolidar habilidades técnicas y adaptarse a las exigencias de un sector clave para la economía del país.
Formación en UTEC: un desafío personal y académico
Cabral estudió en la UTEC en Paysandú, un recorrido que implicó importantes sacrificios. “Viajar desde Rocha a Paysandú no fue fácil, especialmente siendo madre. Sin embargo, la universidad me ofreció herramientas y apoyo que hicieron posible culminar la carrera”, destacó.
Además, resaltó la flexibilidad de la institución, que le permitió equilibrar sus responsabilidades familiares y académicas. “En UTEC encontré no solo educación de calidad, sino también un entorno humano que comprendía las necesidades de estudiantes como yo”, señaló.
La docencia como vocación
Además de su labor técnica, Joaquina se desempeña como docente en ciencias físicoquímicas y taller de ciencias en el Liceo de Rocha, así como en calidad en bioprocesos en el Polo Tecnológico de Pando. Para ella, la enseñanza es una forma de contribuir al desarrollo de los jóvenes de su comunidad. “La docencia es mi manera de devolver lo que aprendí y de inspirar a las nuevas generaciones a seguir caminos en ciencia y tecnología”, comentó.
Cabral también subrayó la importancia del aprendizaje práctico. “Es fundamental conectar la teoría con la práctica. Mis estudiantes tienen la oportunidad de aplicar conceptos en proyectos reales, algo que considero esencial para su formación profesional”.
Un sueño para Rocha: más oportunidades educativas e industriales
En cuanto al futuro, Joaquina expresó su anhelo de que Rocha cuente con más opciones de educación superior y oportunidades laborales. “Es necesario que los jóvenes puedan acceder a formación de calidad sin tener que trasladarse a otros departamentos. Esto no solo facilitaría su desarrollo personal, sino que también impulsaría la economía local”, afirmó.
Asimismo, destacó la importancia de fomentar la industria en la región. “Rocha tiene un gran potencial que aún no ha sido completamente explotado. Con más inversión en educación e industria, podríamos generar empleo y retener talento en el departamento”, concluyó.
Joaquina Cabral es un claro ejemplo de cómo la perseverancia y la pasión por el conocimiento pueden abrir puertas y marcar la diferencia en una comunidad. Su historia inspira a quienes buscan superar desafíos y contribuir al desarrollo de su entorno.