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Willan Diallutto se anima al frontón: ¿Cómo le fue al periodista en la cancha?»

Willan Diallutto, nuestro corresponsal todoterreno, se calzó sus mejores (y tal vez únicos) zapatos deportivos y salió al ruedo.

Esta vez no fue a recorrer kilómetros de la costa rochense buscando historias lejanas. No, no. Hoy le tocó cubrir una historia justo en su barrio, en su balneario, en su lugar de siempre: el Club Deportivo y Social La Aguada, donde el frontón, ese deporte que los vascos trajeron al Uruguay, está viviendo un renacer que bien merece una crónica.

«Yo juego con una sola mano», confesó Willan en tono de mea culpa. Pero, tranquilos, que no se quedó solo en su limitado repertorio deportivo.
Con micrófono en mano y actitud, fue directo a charlar con los verdaderos protagonistas: los pelotaris de La Aguada.
Un Frontón con Historia
El frontón del club tiene más de 50 años y, como muchos veteranos, había pasado por épocas mejores. Despintado, sin luces, no invitaba ni a los más fanáticos. Pero eso quedó atrás. Gracias al esfuerzo conjunto del club, un grupo de jugadores y un convenio con el Ministerio de Energía y el Municipio de La Paloma, el lugar resurgió con una remodelación completa: pintura nueva y, lo más importante, luces.
“Ahora sí podemos jugar de noche, porque antes solo se podía en el día, y si estás en la playa, ¿quién viene al frontón a las tres de la tarde?”, comentó Diego García, un jugador veterano que, además de dominar la pelota, tiene ojo de fotógrafo.
La Magia del Frontón: Más Que Un Juego
Este deporte no solo reúne a los locales. También es un imán para quienes buscan algo más que playa y sol en La Paloma. “Hay gente que se muda acá porque tenemos frontón. ¡Mirá si no será importante!”, dijo uno de los jugadores entre risas.
Diego, con tono más serio, agregó:
“Es un deporte que mantiene activos a los veteranos, pero también engancha a los jóvenes. Tiene una mística especial. Eso de esperar la pelota, calcular el golpe… es toda una estrategia”.
Por si te lo preguntabas, no se trata solo de pegarle fuerte. En el frontón, como en la vida, hay que saber esperar el momento justo.
¿Y Qué Tal Juega Willan?
Nuestro colega no pudo resistir la tentación y, entre entrevista y entrevista, se animó a dar un golpe. «Dicen que hay que pegarle así», comentó mientras intentaba emular la técnica de los expertos. ¿El resultado? Bueno, digamos que mejor se queda con el micrófono.
El momento, sin embargo, no pasó desapercibido. “¡Queríamos ver más, Willan! No nos dejes con las ganas”, le gritaban desde las gradas improvisadas.
Un Espacio Que Une
El frontón de La Aguada no es solo una cancha. Es un lugar de encuentro, un pedacito de historia que sigue latiendo en el corazón del balneario. Y, ahora que tiene nueva cara, promete atraer a más jugadores, turistas y curiosos que quieran disfrutar de una partida o, al menos, de la camaradería del club.
“Esto es más que un deporte; es comunidad, tradición y diversión”, resumió Diego antes de volver a la cancha.
Así que, si estás en La Paloma, Costa Azul, Arachania o La Pedrera y querés conocer algo más que las olas y la arena, date una vuelta por el frontón. Con suerte, hasta te cruzás a Willan intentando pegarle de revés. Eso sí, no garantizamos que lo logre.

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