Esta mañana, en La Rueda del Café, conversamos con Sergio Muniz, alcalde de La Paloma, sobre temas clave para el municipio. Hablamos de la próxima Fiesta del Mar, el avance en las obras del Centro Cívico en Barrio Parque, las expectativas para la próxima temporada de verano, y las vivencias personales que han moldeado a Muniz como un luchador ante las adversidades.
Muniz destacó el crecimiento poblacional del municipio, especialmente tras la pandemia, estimando que la población supera las 14.000 personas según datos preliminares. Comentó que esperan cifras definitivas del censo nacional el próximo 10 de diciembre.
Fiesta del Mar 2024
La Fiesta del Mar, que celebrará los 150 años del municipio de La Paloma, se llevará a cabo los días 6, 7 y 8 de diciembre en el Paseo de la Bahía. El evento incluirá:
Actuaciones de artistas locales como Julio Víctor González y el ensamble del Centro Cultural.
Un tributo especial a La Paloma, con músicos locales de todas las épocas.
Un cierre internacional a cargo del artista brasileño Gabriel O Pensador, ganador de un Grammy en lengua portuguesa.
Actividades deportivas, como un campeonato nacional de kitesurf organizado por el Club Náutico Sudestada.
Centro Cívico en Barrio Parque
El Centro Cívico, un proyecto ambicioso del municipio, incluye un comedor municipal con capacidad ampliada, un refugio temporario para emergencias, y servicios de salud y asistencia social. Según Muniz, las obras están avanzadas y la inauguración está prevista para fines de este año o principios de 2025.
Temporada de verano
Muniz se mostró optimista sobre la temporada 2024, mencionando un aumento en reservas, especialmente de turistas argentinos, quienes ven en La Paloma una opción más accesible. También resaltó el trabajo conjunto entre comercios, instituciones y el municipio para mantener la actividad turística activa durante todo el año.
Un compromiso con La Paloma marcado por la resiliencia y la comunidad
«La vida está llena de imponderables, pero también de oportunidades para avanzar», reflexiona Muniz, al recordar los momentos que marcaron un antes y un después en su vida. Desde un accidente que lo llevó a reinventarse hasta asumir la responsabilidad de liderar su comunidad tras la muerte inesperada de su amigo y antecesor, Alcides Perdomo, su historia está atravesada por desafíos y una determinación inquebrantable de servir a los demás.
Una nueva vida, un nuevo enfoque
El accidente que sufrió hace algunos años no solo transformó su vida física, sino también emocional y profesional. «Tuve que aprender a vivir otra vida, como yo digo, desde arriba de cuatro ruedas», y en medio de ese proceso de rehabilitación y adaptación, recibió una noticia que cambiaría aún más su perspectiva: estaba esperando un hijo.
«Criar un hijo es una historia completamente distinta, y eso me dio un enfoque paralelo», explica. Por un lado, trabajaba en su recuperación, mientras que, por otro, se comprometía a ser un padre presente, enfocado en construir un futuro sólido para su familia. Ese balance, entre lo personal y lo comunitario, ha sido una constante en su vida.
El respaldo de su comunidad
Muniz nunca estuvo solo en este camino. Desde el momento de su accidente, recibió el apoyo incondicional de su pueblo. «Estando en España, me llegaban noticias de toda la movida que se estaba generando en La Paloma para colaborar con nosotros», recuerda emocionado.
Esa respuesta colectiva marcó un antes y un después en su relación con la comunidad. «Ese respaldo y apoyo de mis vecinos, amigos y hasta de gente que no conocía fue un gran impulso para seguir adelante», confiesa.
De los sueños a la acción
Su llegada a la alcaldía no fue un plan premeditado, sino una consecuencia de años de trabajo comunitario y un compromiso inquebrantable con su gente. Muniz había colaborado durante años con Perdomo en un proyecto de desarrollo local, centrado en el crecimiento sostenible de La Paloma. «Trabajábamos en ideas que parecían utopías: explotar el turismo, mejorar la infraestructura y construir una comunidad más sólida», comenta.
Cuando la vida le impuso la pérdida de su amigo y compañero de ruta, no dudó en asumir el desafío, aunque admite que no tenía claridad sobre cómo hacerlo. «Desde el compromiso y el agradecimiento, me embarqué en esta responsabilidad», dice.
«No se trata solo de lo que pasó, sino de lo que podemos construir juntos mirando hacia adelante», reflexiona. Y en esa construcción, su vida personal y profesional convergen: una historia de resiliencia, gratitud y un profundo deseo de retribuir el apoyo de su comunidad.
El alcalde de La Paloma no solo lidera con ideas, sino con el ejemplo de alguien que ha enfrentado adversidades y ha encontrado en ellas la fuerza para inspirar a los demás. «Siempre busco lo positivo, lo que me permite avanzar», concluyó.