Willan Diallutto recorrió los distintos campings del balneario La Paloma para conversar con los turistas que eligen este estilo de veraneo en nuestras playas.
Los testimonios revelaron una experiencia única que combina aventura, simplicidad y descanso.
La vida en el camping
Uno de los entrevistados comentó: “Cocinar y fregar es parte de la rutina, pero es algo que hacemos con gusto porque el descanso es diferente. Uno se cansa, pero se desconecta de la rutina diaria”. Otros visitantes destacaron la importancia de estar en contacto con la naturaleza: “Es muy lindo conectar con el silencio, salir de Montevideo y disfrutar del entorno”.
Para muchos, el camping es una oportunidad para improvisar y compartir. “La gente es muy compañera; si necesitas algo, el vecino siempre está dispuesto a ayudar”, aseguró una turista. Aunque reconocen que las comodidades pueden ser limitadas, la experiencia compensa cualquier incomodidad. “Si no traés un buen colchón, la espalda lo siente, pero por unos días vale la pena”.
Un destino para todos
Los campistas también valoraron la tranquilidad y belleza de La Paloma. “Es nuestra primera vez aquí y estamos encantados. El agua es hermosa y el lugar es muy tranquilo”, afirmaron. Otros destacaron la camaradería en las actividades recreativas, como partidos amistosos entre los acampantes.
Con el clima mejorando y las playas en su mejor momento, acampar en La Paloma sigue siendo una opción atractiva para quienes buscan unas vacaciones diferentes, llenas de simplicidad y conexión con el entorno.