La Intendencia de Rocha y el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) firmaron un acuerdo de colaboración que busca profundizar las acciones de reinserción social y laboral para personas privadas de libertad en el departamento.
La presentación oficial del convenio se llevó a cabo en una conferencia de prensa en la que participaron Rodrigo García, director de Ambiente y Cambio Climático de la IDR, y Luis Mendoza, director del INR.
Ambos destacaron la importancia de esta alianza, que fortalece un trabajo conjunto que ya ha dado sus frutos en los últimos dos años.
Un Proyecto con Impacto Positivo
“Esto es, en realidad, la continuidad de un programa que ya habíamos iniciado con el propósito de brindar oportunidades educativas y laborales a los internos”, explicó Rodrigo García. “Dentro del marco del Programa Nacional de Educación en Cárceles, fuimos invitados a participar en proyectos de creación de nuevos saberes y experiencias. Para nosotros, fue una gran satisfacción ver la receptividad que tuvo la propuesta y los resultados concretos que se lograron”.
Uno de los proyectos más destacados es la producción de “microorganismos eficientes”, un líquido elaborado de manera artesanal que ha demostrado ser altamente efectivo en el combate de agentes patógenos cloacales. Este innovador producto se utilizó en la cárcel de Rocha con gran éxito. “La aceptación fue tal que los propios reclusos solicitaron más producción, lo que nos motivó a continuar con esta iniciativa”, agregó García.
Distribución Gratuita y Reconocimiento
El acuerdo establece que el 40% de la producción de estos microorganismos se utilizará en el propio centro penitenciario para mejorar las condiciones de higiene y bienestar de los reclusos, mientras que el 60% restante se distribuirá de manera gratuita a la comunidad, con el debido reconocimiento a quienes participaron en su elaboración. “Es fundamental que los internos sientan que su trabajo tiene valor y que se reconozca su esfuerzo, lo cual contribuye a su rehabilitación y reinserción social”, subrayó el representante de la Intendencia.
Nuevas Oportunidades Laborales
Luis Mendoza, del INR, destacó que esta iniciativa no solo mejora las condiciones dentro de los centros de reclusión, sino que también brinda herramientas útiles para la vida post-penitenciaria. “Este es un oficio muy redituable y fácil de aprender. Cuando las personas cumplan su periodo de privación de libertad, tendrán una habilidad que pueden aplicar para ganarse la vida de manera honesta”, comentó.
Además de la producción de microorganismos, la colaboración incluye la fabricación de bloques de construcción y la producción agrícola en la chacra del INR, donde se cultivan verduras y hortalizas que luego se distribuyen a comedores comunitarios. “Estas actividades permiten que los internos no solo trabajen, sino que también puedan ‘darle algo a la comunidad’, como una forma de resarcir el daño cometido”, explicó Mendoza.
Un Camino hacia la Reinserción
El convenio firmado la semana pasada representa un mojón en la cooperación entre ambas instituciones, que ya ha dado frutos significativos. Mendoza relató cómo internos que aprendieron el oficio de la bloquera han logrado, al salir, iniciar sus propios emprendimientos. Otros, que trabajaron en la guardería del INR, adquirieron habilidades que les permiten insertarse en el mercado laboral de manera digna y efectiva.
Educación Ambiental: Una Clave del Proyecto
La educación ambiental también ocupa un lugar central en este acuerdo. “Es importante que no solo se eduque a los niños, sino también a quienes están en situación de privación de libertad, sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Este proyecto les enseña a valorar la tierra y a encontrar en ella una fuente de ingresos”, destacó Mendoza.
Este enfoque integral busca no solo brindarles herramientas técnicas, sino también fomentar un sentido de responsabilidad y compromiso con el entorno. “Queremos que cuando recuperen su libertad, no solo tengan un oficio, sino también una conciencia ambiental que les permita integrarse de manera positiva en la sociedad”, agregó.
Un Compromiso a Largo Plazo
Rodrigo García concluyó su intervención resaltando el valor del trabajo en conjunto: “Este acuerdo es un broche de oro para un trabajo que venimos realizando desde hace tiempo. La colaboración entre la Intendencia de Rocha y el INR ha demostrado ser efectiva, y estamos convencidos de que seguiremos logrando resultados que beneficien tanto a las personas privadas de libertad como a la comunidad en general”.