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La Película Animada ‘Becho’ conquistó Rocha: una nueva visión de La Cumparsita»

El Cine Club de Rocha fue el escenario elegido para la presentación de la película animada uruguaya «Becho o la extraordinaria aparición de La Cumparsita», un proyecto que ha despertado gran interés en el ámbito cultural del país.

Tras la proyección, el director de la película, Pepe Infantozzi, compartió sus impresiones sobre la recepción de su obra, revelando aspectos fundamentales del proceso creativo y los desafíos que enfrentó al dar vida a esta historia en la pantalla.
Infantozzi comenzó señalando que la respuesta del público, especialmente de los niños, superó sus expectativas. «La verdad no me esperaba esa respuesta, fue increíble», confesó el director, quien se mostró sorprendido y emocionado por la intensidad con la que los jóvenes espectadores vivieron la película. Un momento particularmente memorable fue cuando, durante una escena que involucra un penal, los niños expresaron una reacción apasionada, evidenciando el nivel de inmersión que la película logró generar en ellos.
Además de la emoción que suscitó, la película también provocó un interés intelectual en los más jóvenes, quienes participaron activamente en una sesión de preguntas y respuestas al final de la proyección.
Infantozzi destacó que «hubo preguntas muy lindas de los chiquilines, especialmente de escuela», subrayando la calidad y profundidad de las inquietudes planteadas por los niños, quienes demostraron haber comprendido y reflexionado sobre el contenido de la película.
«Becho o la extraordinaria aparición de La Cumparsita» es una obra que nació en un contexto complicado: plena pandemia de 2020.
Este periodo, descrito por Infantozzi como «una época bastante dura», presentó múltiples desafíos tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, la adversidad no impidió que el equipo creativo avanzara con determinación. Un aspecto crucial del proyecto fue la colaboración con un productor que tenía contactos en Disney Plus, lo que permitió que la película pudiera desarrollarse bajo un presupuesto aceptable para los estándares de una producción animada de esta magnitud.
Uno de los mayores retos que enfrentó Infantozzi fue cómo adaptar para un público infantil una historia situada en los inicios del siglo XX, una época cuyas normas y valores son hoy día cuestionables. «El gran desafío era cómo contar para niños una historia de muchachos de principio de siglo XX con unos códigos que hoy no funcionan», explicó el director. A pesar de las dificultades, el equipo logró crear una película que respeta el espíritu de la época sin caer en la glorificación de valores que, en la actualidad, son objeto de crítica.
La película no solo es un homenaje a La Cumparsita, uno de los tangos más emblemáticos de la cultura uruguaya, sino también un tributo a su autor, Matos Rodríguez, quien es, según revela Infantozzi, su tío abuelo. «La Cumparsita no me necesita a mí, se manejó sola muy bien durante más de 100 años», comentó el director, reconociendo la trascendencia de la pieza musical. Sin embargo, subrayó la importancia de rescatar la figura de su autor, un nombre que, a diferencia de la obra, no ha sido tan reconocido por el público.
Uno de los momentos más impactantes de la película es cuando Becho, el protagonista, recupera los derechos de La Cumparsita. Esta escena se desarrolla en paralelo con el primer torneo mundial auspiciado por la FIFA, un contexto que, según Infantozzi, añade una «épica diferente» a la historia. El director describió cómo los niños reaccionaron con entusiasmo al ver a Becho tocar La Cumparsita y cómo se levantaron al ver al público en la película hacer lo mismo. «Empezaron a entender la dimensión de ese himno», afirmó Infantozzi, evidenciando que la película logró transmitir el significado profundo de la obra a los jóvenes espectadores.
Una anécdota que Infantozzi compartió con especial cariño ilustra cómo los niños internalizaron la historia: «En la escena final, cuando Becho hace tan, tan, tan, y mira, de repente escucho que los niños comenzaron a cantar lo que no estaba sonando». Este momento fue para el director un claro indicio de que los niños no solo disfrutaron de la película, sino que también aprendieron y se apropiaron de una parte importante de la historia cultural uruguaya.
La proyección en Rocha no solo fue un éxito en términos de asistencia, sino que también representó un logro significativo en la carrera de Pepe Infantozzi como animador. «Con algo así, que es parte de mi trabajo de toda la vida, lograr esto es una maravilla», concluyó el director, visiblemente satisfecho con el impacto de su obra.

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